Por Flavio E. Buchieri
Dr. en Economía. Profesor, investigador y consultor. Director Ejecutivo de El Club de Negocios.
www.flaviobuchieri.com
Se concretó lo que finalmente se negoció durante mucho tiempo. El momento llegó porque la crisis económica y de confianza es tan grande que hasta con mucha desprolijidad, por el apuro en mostrar una salida más o menos convincente, ocurrió. Pero requirió mucho trabajo sucio; idas y vueltas; traicionar amigos; y espera. Primero “quemaron” a Kulfas; luego a Guzmán; el jueves pasado, a la Ministra Batakis, recién llegada de Washington tras poner la cara frente al FMI. Sergio Massa quedó así ya designado como super ministro de economía, luego de poner, supuestamente, muchas condiciones. Cree que ganó.
Massa acepta gustoso ponerse al hombro un gobierno terminado. Es valorable su entereza, convencimiento y persuasión. Ayuda su enorme ambición como el ego propio de su capacidad. Y cree que tendrá los astros a su favor, que hoy son los gobernadores e intendentes peronistas que presionaron por su designación. Pero….. ¿tendrá éxito? Lo veremos más pronto que tarde. Como también el apoyo que va a necesitar para estabilizar la economía y permitir que el oficialismo llegue con alguna chance para las elecciones del año que viene. Eso es lo que cree que hará. Y que le darán. Su sueño, aunque quizás no de esta manera, se hizo realidad. Y ahora va por todo el poder para el 2023!!!
Todo el mundo se pregunta si es la última bala de una coalición de gobierno que, desde el vamos, estuvo condenada a esta dinámica. Por la personalidad de Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Por la falta de Presidencialismo del Presidente. Por la prescindencia de los gobernadores peronistas, que nunca se jugaron por el Alberto. Por los graves problemas del país que impone un enorme ajuste que nadie quiere llevar adelante. Incluida la población civil.
Ahora, tenemos una nueva sociedad: Sergio Massa (los gobernadores peronistas, incluidos) y CFK. Alberto pasa a ser un “jarrón chino”, solo para encender y/o apagar la luz de la Olivos. Su ciclo terminó. Como comenzó!!!
CFK también resigno margen de acción. La realidad es tan cruda que, como el cangrejo, retrocedió para ver si a futuro ella misma puede recuperar poder. Aunque hoy se la vea como la artífice de un gran juego de ajedrez destinado a “quemar contendientes” para mantener la centralidad. Esto es cierto pero la necesidad de una salvación que no llegaba con Alberto la llevó a esta jugada, a negociar con los gobernadores peronistas, con riesgos enormes para ella. No olvidemos que Massa prometió llevarla a la cárcel. Eran otros tiempos, seguro.
Pero es este mecanismo de “palo y zanahoria” el que, a ser ejecutado por Massa, despierta una oportunidad entre los incrédulos. O los oportunistas. O los que sueñan que “este partido puede darse vuelta”.
Como antes dijimos, Alberto perdió toda injerencia a futuro. Merced a la urgencia del momento, las presiones provenientes de todos los sectores, y la evaporación total de su credibilidad, tuvo que postrarse ante la entrega del poder al socio menor de la coalición. Ni que pensar en renunciar. CFK no lo hubiera permitido ya que la habría obligado a renunciar a ella misma o a hacerse cargo del momento. Menos el peronismo no kirchnerista, agotado por no poder prescindir de la Vice-presidenta. Massa llega así empoderado por todos lados. Fue el atajo ante el vacío de poder que se avecinaba y que amenazaba con el “que se vayan todos” (el gobierno, el kirchnerismo y el PJ también). El mercado lo recibió bajando los decibeles en las principales cotizaciones. Pero ahora llega la hora de gobernar. Porque en la “cancha se ven los pingos”.
Gobernar va a implicar ahora asimilar dos restricciones. Por un lado, el tiempo que tiene por delante. Que no es mucho para articular medidas de oportunidad. El mercado le dará una breve “luna de miel”. Sabe que debe “poner toda la carne en el asador”. Y mostrar musculatura política, que la tiene aunque le falte el manejo de la economía. Sabe que el FMI ya adoptó otra postura con respecto a la aprobación de las metas del tercer trimestre. Batakis sintió en carne propia el endurecimiento de la entidad.
Massa es un político respetado por sus pares. Pero también está acostumbrado a sarasear, como Guzmán. Eso hoy terminó. Tiene que mostrar un plan para que le crean. Y capacidad de hacer política propia para que lo respeten. O le teman. Los de adentro y los de afuera. Tiene equipos y una enorme ambición de poder. Pero habrá que ver quién, en su entorno, es el cerebro de la política económica para saber si habrá convergencia entre las medidas que se implementen y la solución de los problemas que se espera. Massa planteará el juego de la política. Otro hablara por él en lo económico.
¿CFK mirara todo desde su despacho en el Senado? Lo que no está definido es el real apoyo que ella le va a otorgar. Massa pidió mucho y le dieron bastante. Pero no sabemos si con esto le alcanza para tener el dominio total de la economía. Ahora está el PJ como garante. Pero, a menos que estemos frente a otra CFK, le cuesta al mercado creer que ella se allanará al ajuste que Massa deberá hacer. Porque es cierto que puso condiciones para asumir. Pero era también “agarrar ahora o quizás nunca”. Una debacle irremediable del Presidente no sólo habría afectado a CFK sino también al propio Massa. Por ende, a los nuevos socios hoy los une el abismo. A futuro, los trenes pueden chocar.
La famosa fábula de la rana y el escorpión bien vale para el momento actual. Aunque aquí le daremos un “ida y vuelta”. Un escorpión le pidió a una rana que lo cargara sobre su espalda para cruzar el río. Ella le pregunto: “si te cargo encima, ¿cómo sé que no me vas a picar?” El escorpión, engalanado en su prosa, le respondió: “si lo hago, ambos nos ahogaremos”. La rana aceptó pero a mitad de cruzar el rio, el escorpión rompió su promesa y picó a la rana. Cuando la rana le preguntó porque había roto su promesa, éste le respondió: “es mi naturaleza!!!”. La moraleja de la historia es la sigueiten: no todos somos iguales. No te confíes demasiado porque algunos van a traicionar tu confianza!!!
Estamos ante la encrucijada de la política, que mira cuáles son las chances electorales para el año que viene, y la economía, de la cual el propio 2023 está condicionado, porque la dinámica caótica del contexto macro y el social preanuncian un abrupto fin de ciclo político. Massa (y el PJ) cree que controlará la situación. Es su oportunidad para construir su candidatura a Presidente para el año que viene. ¿CFK lo dejará? O estamos ante los prolegómenos de la mutua destrucción. ¿Quién es la rana y el escorpión en este momento? CFK tampoco tiene mucho margen. Una fracaso de Massa la pondría ahora como la única en hacer el ajuste. Y allí no habría más marcha atrás. El cadalso de la economía estaría así frente a ella.
En otro tiempo y contexto, el 20 de Marzo del 2001 el Presidente De la Rú le dio, también, todo el poder a Domingo Cavallo, en medio de una brutal crisis económica, política y social. Sin embargo, y a pesar del “genio y figura” de Cavallo, “todo volaba por los aires” ocho meses después. La historia puede repetirse. O podemos aprender de ella!!!
